No te va Gustar se presentó este sábado y domingo pasado en el Estadio
Vélez para mostrar las canciones de su nuevo disco “El Tiempo otra vez avanza”.
La banda uruguaya presentó nuevamente su mejor cara y sigue marcando diferencia
en varios campos con respecto al mercado local. Muchos invitados se sumaron a
la fiesta de un grupo de músicos ávidos de hacer canciones y editar discos.
Fito y Fitipaldis está en nuestro
país y fue la apertura perfecta para un show tan intenso, como el que vivimos
en la noche del domingo. El gran Fito Cabrales y su enorme banda hicieron un
breve repaso por toda su discografía, haciendo hincapié en los últimos años (a
pesar de haber mostrado solo una canción de su nuevo disco).
Rock and roll crudo y ese acento
español que tan cómodo le queda al estilo. “Viene y va”, “La casa por el tejado”
sonaron entre otros, para el final dejaron “Soldadito Marinero” (un himno del
bilbaíno) y “Acabo de llegar”. Fueron pocos los que se animaban a mover el bracito
o los labios durante el set, pero varios que se llevaron la inquietud para
enterarse un poco de la obra de este pequeño gigante del rock hispano.
Minutos antes de las 20.30hs, “No
te va gustar” salió a hacer lo suyo, “Su sombrero” fue la primera de una
seguidilla que incluyó “A las nueve” y “Al vacío” en el comienzo, entre otras.
Esto nos sorprendió a todos, pero dió expectativas para vivir una lista de casi
30 canciones, algunas que sorprendieron. El sonido y la puesta en escena fueron
difíciles de describir, debido a la excelencia que presentaban. La nitidez
sonora nos daba la chance de disfrutar de los matices de cada una de las
composiciones.
La primera parte tuvo mucha
música y poca charla con puntos destacados como todo show lo tiene, pero en
líneas generales muy parejo. “Ese maldito momento”, una de las mas festejadas
como siempre, reflejando el enorme crecimiento en convocatoria que tuvo la
banda en 6 años.
A pesar de ser un show para casi
30 mil personas, el momento íntimo existió y nos regalaron versiones renovadas
de “Mucho más feliz” y No necesito nada”, mechadas con “Presente” y “Viajando
sin espada”. Para marcar y admirar, el enorme talento de Hugo Fattoruso en los
teclados y acordeón para valorizar aún más la canción.
La última parte parecía no llegar
nunca, el gran Carlos Alberto se hizo presente y nos iluminó con una versión de “No voy en tren”, a la cual se le pegó “Comodín”.
Fueron 5 minutos refrescantes y de magia que nos mostraron a un Charly flaco y
alegre con ganas de hacer música. Los NTVG siguen sin poder creerlo, las caras
de ellos reflejaba eso en todo momento.
“Cielo de un solo color” sonó para
los viejos fanáticos que se quedaron esperando esas canciones que fueron el
motor del crecimiento de la banda uruguaya, a la cual se la marcó como un fenómeno
pasajero en algunos lados. Hoy vemos que lejos estamos de aquellos
calificativos, porque la actividad y el hambre de crecimiento que tiene la ponen
en la elite de nuestro rock.
