PH: Santiago Gallo Bluguermann
Eruca Sativa llegó a la calle Corrientes, precisamente al Teatro Opera,
para presentar su show “Huellas Digitales”, el cual fue filmado especialmente
para la edición de su primer DVD. Fue un show intenso y lleno de emociones que tuvieron
en vilo a las más de 1500 personas que reventaron el viernes por la noche uno
de los teatros más importantes de nuestra ciudad.
A veces encarar crónicas de shows
es difícil porque las palabras difícilmente puedan explicar lo que los ojos
ven, y lo que los distintos sentidos captan. Esta es una de esas ocaciones
porque es complejo entender que una banda de 7 años de vida encare un show de
esta magnitud, que en su primer teatro tenga que repetir función y que destruya
más de 20 temas de su discografía y los haga nacer nuevamente.
Brenda, Lula y Gabi entraron
caminando por uno de los pasillos del teatro para empezar a sentir
paulatinamente lo que se venía en las próximas dos horas, 4 guitarras sobre el
escenario, 3 mics y 3 sillas, así arrancaron con “Mi canción”, una muestra de
esto había aparecido en Flores en el show de febrero de este año, pero los
arreglos de guitarra ya marcaban que la distinción fue el motor de este
proyecto que encararon muchos meses atrás.
El show estuvo dividido en actos
o etapas, a la primera íntima, le siguió la apertura del telón para encontrar a
los 3 en su versión más clásica pero con un sonido reformado dada la estructura
del show, “Desátalo” y “Mi apuesta”, en versiones irreconocibles nos hicieron
entrar en algo que nadie quería que termine. Gabriel con baterías electrónicas,
Lula saltando de la viola eléctrica a la electroacústica entre tema y tema,
mientras Brenda arrancó con una guitarra y terminó con un contrabajo.
El ingreso de Nico Sorín en
teclados dio un salto de calidad al show en la segunda parte, “Mi apuesta”, “Para
nadie”, “Frio cemento” (con la aparición de una sección de vientos y cuerdas
que los acompañarían hasta el final del show) fueron algunos de los que
aparecieron en lista. La puesta en escena acompañó la movida hecha por el trío,
las luces estuvieron a la altura y en el escenario nacían distintos climas en
cada canción.
Nadie lo deseaba, pero todos
sabíamos que se venía el final, “Amor ausente” nos hizo vibrar emocionalmente
con una versión que será difícil de olvidar y que quedará entre lo mejor de
este año, “El genio de la nada” y “El Balcón” fueron algunas de las últimas que
nos dejaron con ganas de mucho más, pero eso también es lindo porque el disco
se va a desear mucho hasta que salga.
Decir que Eruca Sativa no tiene
techo ya es una obviedad, a veces nos preguntamos si esto es porque nuestro
rock no presenta propuestas fuera de lo común, pero la clave es valorar a este
trío de excelso nivel musical y que progresa concierto a concierto, lo del
viernes en el Opera pone la vara altísima, pero la mayoría sabemos que en poco
tiempo, esto va a ser superado.
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