En nuestro rock es muy difícil tener oportunidades de mostrarte ante el
público de una banda grande, en la mayoría de los casos los arreglos con
ilógicos porque uno tiene que pagar una cantidad de dinero exorbitante para
tocar durante poco tiempo. Es por eso que lo ocurrió este domingo en Groove es
para destacar, porque La Condena de Caín se ganó el espacio de telonero de Las
Pelotas.
La banda próxima a cumplir 10 años editó el año pasado uno de los
mejores discos del under, hablamos de “Vendaval”, y esta placa fue el eje de la
presentación de casi 40 minutos que sacudió al público presente en el reducto
de Av Santa Fe. Solo “Lo inerte y lo real” fue la única que se coló del segundo
disco.
Un set sólido apoyado en una base de bajo y batería que soporta todos
los artificios de la guitarra de Matías Westerkamp y la fuerza de un cantante
como Sawa que sabe caminar el escenario de la manera que un front man rocker
debe hacerlo, esto sin dejar de lado a Héctor Cantín en teclados y saxos, otra
parte de la banda favorecida por “Vendaval”.
Hay grandes canciones tales como: “Nuevo fuego”, “Hermosa soledad” y “Dios
seguridad” que invitaron a la aprobación constante del público que no los
conocía y al orgullo a los seguidores de la banda que veían un momento
importantísimo para el quinteto. Una noche que queda para la historia de La
Condena de Caín y reafirma que hay muchas cosas buenas a la vuelta de la
esquina para ellos.
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