Siempre es una grata noticia que los grandes de nuestra música toquen,
más en lugares íntimos como La Trastienda, pero más satisfacción da que estén
tan plenos. El claro ejemplo de esto es Fito, quien en un show de un volumen
altísimo, momentos íntimos y canciones hermosas, cerró este gran 2014 que tuvo
como denominador común homenajear al gran Charly García.
Mucho movimiento en las afueras
del local ubicado sobre la calle Balcarce presagiaba que el show estaba por
comenzar, el horario fue 21.30hs, Fito y sus músicos salieron a escena y por
más de 2 horas nos hicieron pasear por una decena de discos de un músico que
nunca dejó de hacer música, y que lejos está de vivir de recuerdos.
“Rock and roll revolution” es lo
nuevo de Rodolfo, y de allí sonaron “Muchacha”, “Tendré que volver a amar” y
“Loco”, entre otros. El disco es rockero desde donde se lo mire, lo que hace que
los shows vengan con saltos emotivos constantes cuando se hacen revisiones de
temas viejos, tales como “11 y 6”, con el coro de la gente como tanto le gusta
a Páez.
“No sé si es Baires o Madrid” es
una placa en vivo editada en 2008, la cual se compone de canciones de su
historia ejecutadas solas con piano, el show del lunes tuvo su momento a solas
cuando Fito nos regaló versiones de “Cadaver Exquisito”, “El loco de la
calesita”, y hasta una composición nueva en vivo, que no sabemos si en el
futuro tendrá vida en algún disco. “She is mine” fue el cierre perfecto para el
momento de las parejitas en el show.
La última parte del show es un
karaoke gigante, con la diferencia que la banda toca las canciones en vivo.
“Circo Beat”, “Ciudad de pobres corazones”, en una versión hiperfuriosa, con
Gastón Baremberg endemoniado en la batería. “A rodar la vida” con todos los
“trapos” arriba de las cabezas del público que explotó el lugar y “Mariposa
Tecnicolor” para cerrar la noche.
La idea de la banda era culminar
el show ahí, pero se pedía por más y Paéz, como un guiño hacia al público, se
despachó con una canción que en ningún lado del mundo suena igual según su
visión. Los acordes de “Polaroid de locura ordinaria” cerraron una noche
mágica, repleta de emociones y bellos sentimientos para empezar a despedir este
año.
Dicen muchos que es necesario
reinventarse, y esto Rodolfo lo entiende a la perfección porque luego de cerrar
la gira de los 20 años de su disco más exitoso, salió a la calle con un disco
que homenajea la obra del enorme Carlos Alberto García, este show incluye
versiones de temas en vivo, como “Yendo de la cama al living”, el cual estuvo
presente en el set list. Fito es uno de esos músicos que hay que disfrutar,
exprimir, enojarse y amigarse con sus discos todo el tiempo. Son 26 placas en
total, vaya si no hay cosas para explorar en su música.
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