Catupecu Machu, por 3ra vez en 3
años, se sumó a un nuevo after office Clandestino en Groove. La
banda de Fer Ruiz se despachó con un set que llegó casi a las dos
horas. En un show caliente, como nos tienen acostumbrados, hicieron
un repaso por todos los clásicos.
En la calle, “Berta” era una
amenaza constante para todos los que decidimos emprender camino hacia
el local ubicado sobre la Av. Santa Fe, así y todo mucha gente se
acercó a un nuevo after office Clandestino. Minutos antes de las 22
hs se apagaron las luces, y “Confusión” fue el primero que sonó,
dentro de un concierto que tuvo poco respiro.
Desde un tiempo a esta parte, Catupecu
tiene un armado diferente de sus conciertos, son pocos temas (rara
vez superan los 15), pero con una extensión mayor a la de las
versiones originales a raíz de distintas zapadas o arreglos que
lleva la canción en el vivo. Algunos pueden pensar que muchas de
ellas pierden brillo, pero otras también ganan en calidad.
En la primera parte aparecieron dos
temas de “Cuentos Decapitados, uno de esos discos que con el correr
del tiempo va ganando importancia dentro de la escena rockera
nacional. Pasaron “Eso espero” y “Perfectos cromosomas” (con
estrofas de “Es todo lo que tengo y es todo lo que hay” de
Aristimuño).
Los teclados de Macabre le daban una
intro a todos los temas, marcando un clima distinto en cada uno,
pasaron “Metrópolis nueva” y “A veces vuelvo”, y en esos
momentos uno se da cuenta que en cada disco, este cuarteto mete 2 o 3
de esas canciones perfectas. Entre canción y canción, las anécdotas
de Fernando daban un aire y generaban sonrisas dentro de los
asistentes, que sin quererlo se van enterando show a show la
gestación de algunas de las canciones más importantes de la banda.
Entrando en la última parte del
concierto. Fer Ruiz Díaz se refirió sobre el exabrupto verbal que
tuvo en Jesus María, pidiendo una disculpa general pero marcando que
sigue pensando lo mismo sobre el tema. Recalcó la importancia del
amor y la libertad en las personas y le envío un saludo, mas que
“afectuoso”, a Eduardo Feinmann, periodista de C5N.
“Dale!”, como siempre, nos regaló
uno de los pogos más grandes del rock nacional, en el medio del
último se coló la versión de “Blitzkrieg Bop” cantada por
Macabre, el cierre fue con “Y lo que quiero es que pises sin el
suelo”, para sumarle un estadío más a nuestro cansancio semanal.
Catupecu Machu pasó por Groove, antes
del cierre de un año que los encontró girando mucho y con un fin de
“Madera Microchip” en el teatro más importante de la calle
Corrientes. Seguramente ya estarán apareciendo canciones nuevas, y
quizás en 2014 se meterán en el estudio en busca de nuevos sonidos.
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